Las Servidoras y Servidores de la Nación (SN), han jugado un papel fundamental en la cuarta transformación de la vida pública de México. Brindando apoyo y un abrazo de esperanza en las zonas más apartadas, encendieron la luz del Bienestar a la gente más necesitada de nuestra patria.
Poco antes de la llegada de la pandemia a nuestro país, los SN distribuyeron recursos económicos para nuestros adultos mayores, cruzando enormes desiertos y grandes montañas. Esta pensión que hoy es un derecho constitucional y se puede obtener en cualquiera de las 2,700 sucursales del Banco del Bienestar, en aquel entonces solo entregándose mano a mano, pudo llegar a cubrir la inmensidad del territorio nacional.
Los siervos de la nación realizaron otra hazaña como esta, al llegar el momento de vacunar a los adultos mayores en las zonas más apartadas. El aterrizaje de los poderosos aviones cargados con medicamentos, marcaba el inicio de largas rutas operadas con la pericia y solidaridad de nuestras fuerzas armadas. En la parte final de estas desafiantes travesías, el imbatible espíritu de los SN mostró el lado más humano de la Cuarta Transformación. Las vacunaciones en poblados antes olvidados, mostraron una sublime comunión entre pueblo y gobierno.
En el Segundo piso de la 4T, los siervos de la nación están realizando un censo para activar el programa Salud casa por casa. Se pueden observar cada vez más, señales pegadas en las puertas y ventanas de las casas visitadas. En cada uno de estos hogares, se realizan al menos 80 preguntas sobre salud física, mental y emocional.
A la luz del Plan México, la invaluable aportación de los SN, podría dirigirse a la realización de un censo a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), para obtener un diagnóstico preciso sobre sus necesidades, así como de sus productos y servicios. De esta manera, se podría dar un impulso certero a nuestro mercado interno, potenciando el excelente momento que la economía de nuestra nación está viviendo.
Si bien es cierto existe voluntad política y presupuesto para llevar a cabo el Plan México, en los hechos todavía hay circunstancias desfavorables para las Mipymes en las contrataciones privadas y de gobierno. Por ejemplo, a la juventud innovadora se le pide experiencia cuando es imposible contar con ella. Inclusive, algunos grupos de las nuevas generaciones abandonan sus estudios desde el bachillerato, al ver el atraso de las instituciones educativas en las materias como sistemas computacionales. Es evidente que en carreras como estas, las universidades suelen ir atrás de las nuevas generaciones autodidactas, que desde muy temprana edad empiezan a ganar dinero, creando páginas webs, software, proyectos con Inteligencia Artificial y videojuegos.
En materia tecnológica, existen extraordinarios proyectos en México. Uno de ellos es el avión Halcón II. Nuestro gobierno tiene frente a él una oportunidad inmejorable para dar un paso más al frente en nuestra creciente industria aeroespacial. Es hora de corresponder a este fantástico esfuerzo, en el cual participan jóvenes ingenieros del Instituto Politécnico Nacional y técnicos del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP). Apoyar a estos incansables emprendedores, sería igual que apoyar el trabajo de nuestra valerosa gente del campo.
En Monterrey, Nuevo León, se están desarrollando enormes drones que despegan de manera vertical y vuelan de forma horizontal como cualquier aeroplano. Sin embargo, para su compra se le piden a sus creadores terribles requisitos como si fueran gigantescas empresas. Esto resulta absurdo, si tomamos en cuenta que son proyectos piloto, construidos con enormes sacrificios y recursos propios. Esos valiosos proyectos requieren apoyo y no tantos cuestionamientos.
En base a lo anterior, es necesario saber a detalle que ofrecen las Mipymes mexicanas, para poder encontrarle mercado a sus productos o servicios. Desde las guanábanas, mangos y aguacates del Sembrando Vida, hasta el café y el cacao de las Áreas Naturales Protegidas. Las tienditas de la esquina podrían disminuir su venta de productos chatarra, si se convirtieran en puntos de venta de frutas y verduras producidas con los fertilizantes gratuitos y precios de garantía.
Saber escuchar es una gran virtud de la Cuarta Transformación Nacional. Así lo ha demostrado promoviendo la Democracia Participativa y atendiendo las demandas más sentidas de nuestra hermanas y hermano indígenas. La poderosa infraestructura humana desarrollada por la Secretaría del Bienestar, podría convertirse en un certero radar para que la voz de las Mipymes se haga escuchar.
Siguiendo el principio fundamental de la 4T, “Por el bien de todos, primero los pobres”, podemos asegurar que de todas las unidades económicas en México, las más pobres son las Mipymes. Pero a pesar de esto, de manera estoica siguen siendo el motor de nuestra economía. Generan el 52% de los ingresos y emplean a 27 millones de personas, que representan el 68.4% del total de personas que trabajan en el sector empresarial.
Las Mipymes son las empresas más solidarias. A través de ellas se pueden vender productos locales de pequeña producción, que jamás se venderán en las tiendas grandes. Además, en ellas podemos ver trabajando a jóvenes sin experiencia previa, adultos mayores, gente discapacitadas y personas de la comunidad LGTB.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), afirma que las Mipymes son fundamentales para la promoción del trabajo digno, el crecimiento económico y la justicia social. Al mismo tiempo, señala que a pesar de su importancia, las Mipymes enfrentan un triple reto de baja productividad, malas condiciones de trabajo y alta vulnerabilidad a los choques económicos, políticos y medioambientales. En México, por cada 100 Mipymes que se abren, el 52% muere a los 2 años. Y de la totalidad de microempresas que asciende a 4.5 millones de establecimientos, solo el 19% cuenta con equipo de cómputo. Si esto pareciera poco, las Mipymes suelen financiar a las grandes empresas, mediante abusivos retrasos de pago, que día a día las ponen en jaque.
Las necesidades, así como los productos y servicios de las Mipymes, deben ser conocidos con exactitud. Con ojos y oídos tan cercanos y sensibles, como los que han desarrollado los Servidores de la Nación.
José Alfredo Gutiérrez Falcón
Director Nacional de E4T